En la actualidad el fracaso escolar ha traspasado el ámbito meramente educativo para convertirse en un problema social que preocupa a economistas, políticos y, como no, a ciudadanos y educadores.
Según la OCDE (1998; 2002) aproximadamente un 25% de los alumnos españoles no obtienen el título o certificado que se otorga al terminar los estudios obligatorios. Esta cifra se sigue manteniendo igual en los últimos años a pesar de las medidas políticas y de la acción escolar.
Creo que uno de los mayores fracasos del sistema escolar es no realizar planes individualizados o adaptaciones curriculares. La ley lo permite y asi lo establece para los alumnos con necesidades especiales. Las escuelas solo cinsideran estos casos en casos de gran discapacidad y no valoran alumnos con problemas de atención, hiperactividad, retraso en el lenguaje, etc.
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